La historia de la Humanidad es en gran medida la historia de su desarrollo científico y tecnológico: el control del fuego, la talla de piedras y la forja de diferentes metales que dan nombre a edades completas de nuestro desarrollo; los medios de transporte y de navegación que nos permiten explorar y poblar la Tierra; los avances en biomedicina que nos proporcionan alimento, nos dan esperanza y calidad de vida, y a la vez hacen explotar la población del planeta; el desarrollo de las comunicaciones y el manejo y procesado de la información…
Tampoco es posible dar cuenta de la evolución de nuestro pensamiento y de nuestra concepción de los seres humanos y del mundo sin tener en cuenta la influencia crucial de los descubrimientos científicos: la naturaleza humana y su reproducción; la herencia genética; la neuropsicología; la astronomía y el lugar de la Tierra en el Universo; la evolución del Universo y de nuestro planeta; la mecánica cuántica y la relatividad y la esencia de la realidad…